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Candente

Rozando suavemente
el deseo,
voy bebiendo lentamente
la miel de tus labios.
Pero me arriesgo aún más
dibujando
caprichosas figuras 
tu espalda.
Para ir coronando 
lentamente la cima de tus senos.
Y en la locura 
de este candente deseo
desciendo 
siguiendo el mapa de tu cuerpo.
Explorando
beso a beso
una ruta prohibida,
que me lleva a los montes de Venus...
que me abrasa en su fuego.
Perdiéndome 
consciente entre los secretos
que esconde tu cuerpo.
Nos entrelazamos 
fundiéndonos en 
caricias y también en besos.
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