Ante el espejo,
contempla el paso del tiempo.
Como la arena en un reloj,
día tras día
la vida se le va
escapando de las manos.
Preguntándose una y otra vez
qué quedó de aquel muchacho.
Y con la nieve en sus cabellos
que un día fueron como el carbón
y ahora de un eterno blanco,
vuelve a mirarse en el espejo
dubitativo y cansado.
contempla el paso del tiempo.
Como la arena en un reloj,
día tras día
la vida se le va
escapando de las manos.
Preguntándose una y otra vez
qué quedó de aquel muchacho.
Y con la nieve en sus cabellos
que un día fueron como el carbón
y ahora de un eterno blanco,
vuelve a mirarse en el espejo
dubitativo y cansado.
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