Se acabó, no más lágrimas derramadas en la noche. No más súplicas de ida y vuelta. No más esperanzas arrodilladas en eterna penitencia. No más juegos de te quiero y te olvido cuando la soledad te golpea. Ni más lamento a destiempo tan hipócrita como tu pena. Nada de melancólicos recuerdos para ser plato de segunda mesa. Se acabó, ya no habrá más lágrimas, se me acabó la paciencia. Texto registrado en Safe Creative: Código de registro: 1605287936494 Imagen: Pixabay