Poemas que nunca escribí

Aquellas palabras que nunca dije se perdieron hace tiempo. Puede que yo misma las enterrase una de aquellas noches entre copas y miradas perdidas en el vacío. Ahora que el tiempo se empeña en llevarme a toda prisa siento el vértigo de la incertidumbre. ¿Qué hubiera sido si…? Pero no, no me atrevo, aunque ahí están de nuevo pidiéndome que abandone esa idiota cobardía y me lance al vacío espantando mi soledad. Hace tiempo que me enamoré de ella y no sabría ahora qué hacer en compañía, quizás lo mejor es dejarlas dónde están; pero no puedo, una fuerza extraña que no comprendo me impulsa desde dentro a liberarlas y renacer de nuevo y gritarlas con fuerza a los cuatro vientos. Y en ese proceso voy cortando las viejas cuerdas de esa estúpida timidez que aprisionaban mis sentimientos. Y ahora les otorgo la ansiada libertad desnudando mi alma a golpe de versos. Registrado en Safe Creative  Código:   1504263937442

Vas, vienes. Vienes, vas. Si te vas otra vez, no vuelvas. Mejor, quédate donde estás. Registrado en Safe Creative  Código:   1504203891520

1           Te espero en otra estación. ¿Verano o invierno? Tú eliges.     Registrado en Safe Creative  Código:   1504183876111           Licencia:   Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3. 0

EGO-YO Hoy pasé de nuevo por el patio virtual, para ver como andaban los vecinos de este enredado mundo al que vivimos enganchados. Volví a verlos, a esos, a los "ego-yo", ahí estaban de nuevo con sus flashes de felicidad impostada.     Ni los egipcios tienen un muro tan repleto de iconos. Minuto a minuto  vomitan  todo cuanto acontece en su día a día. Como si a los demás nos importara una mierda qué hacen  a cada segundo de sus grises vidas. Cambian de perfil, marcando la postura adecuada, siempre con los ojos entornados  y besando al aire  en plan diva del "Star System". A veces, puedo verlos al otro lado, mordiéndose las uñas en estado de espera de cuántos admiradores pulsaran su ego para hinchar más su vanidad. Se atreven a dar consejos sobre nuestra querida celulitis, con el trabajo que nos cuesta seducirla para que se quede. O te hacen un book pormenorizado de su menú diario para que veas lo sano  y l

Hay tantos por qué sin preguntas, como soluciones sin respuestas. Tantos caminos ocultos, como caminantes perdidos en sus ansiadas metas. Hay sueños en penumbra que a la mínima despiertan. Y hay tantas voces dormidas como mudos en una protesta. Registrado en Safe Creative  Código:   1504013755081