La carta, tu carta, tan fría e inesperada. Ante mis ojos bailaban tus palabras desprovistas de alma, tan vacías, tan huecas y amargas. Mi corazón sobresaltado, en cada línea sufría un desgarro, digiriendo cada palabra, llorando cada desengaño. La ilusión se mudó sin avisar y el amor hizo las maletas aquella mañana temprano. Exánime, con la esperanza encogida caminé largo tiempo y sin rumbo, con aquella carta arrugada entre mis manos. La lluvia me tomó de la mano y me acarició con su manto, deshaciendo mi dolor, y tu carta en mil pedazos. Registrado en Safe Creative Código: 1502153258356